Antes de iniciar, es importante aclarar que nos referiremos específicamente a los Campamentos para la Formación Vivencial de Valores como una alternativa de educación que propicia el aprendizaje significativo a través de un programa estructurado y pensado con fundamento en las ciencias humanas; en él se integran aspectos de psicología, educación, filosofía, antropología, sociología y comunicación entre otras. 

        Los Campamentos para la Formación Vivencial de Valores bajo un formato de  “campamentos en la naturaleza” constan de tres niveles y se dirigen principalmente a estudiantes universitarios de las diferentes licenciaturas de la Universidad Autónoma de Baja California, haciendo la aclaración de que hemos trabajado con otros grupos de personas, como maestros, adolescentes marginados (pandilleros o chavos banda), campamentos infantiles de desarrollo valoral (Cardona-Sánchez y Cols., 1997), entre otros. En este sentido algunos aspectos del programa naturalmente se flexibilizan con el objeto de adaptarse -como podría ser el caso de algunos contenidos, objetivos, tipo de dinámicas y ejercicios- según sean los requerimientos, necesidades pedagógicas, formativas y nivel de desarrollo de los asistentes. Es importante mencionar que dentro de la flexibilidad necesaria para trabajar con diversos tipos de población no varía la escala de valores empleada, los fundamentos académicos y científicos, ni la filosofía del programa y se respetan hasta donde sea posible los aspectos señalados en el proceso general para la configuración de valores propuesto por el programa.

Con el campamento vivencial de primer nivel se pretende: Crear situaciones que permitan, mediante un análisis crítico, identificar e introyectar elementos que ayuden al estudiante a configurar y consolidar su identidad como universitario.

Sensibilizar al participante y orientar su atención hacia aspectos sobresalientes de nuestra cultura bajacaliforniana, nacional y latinoamericana.

Servir como medio de comunicación y detección de problemas que los alumnos puedan sentir sobre su formación, analizándolos bajo sus propias perspectivas en un ambiente controlado, idóneo para la reflexión y el diálogo constructivo, en el que los mismos asistentes participen, mediante un análisis personal y grupal, elaborando sus propias alternativas.

Que el proyecto funja como catalizador de experiencias que deriven en una disminución de la ansiedad y tensión que provoca el ingreso a la universidad.

Vincular los intereses académicos de los alumnos a las actividades formativas de la institución.

Que esta experiencia coadyuve en la generación y fortalecimiento de un sentido de pertenencia y orgullo hacia nuestra universidad y con una noción de nuestros orígenes y nuestra cultura.

Proporcionar organizadores cognoscitivos que faciliten el proceso de asimilación de la problemática que implica una preparación profesional responsable.

CONTINUA...